En medio de una creciente preocupación por las condiciones insalubres y peligrosas del Colegio Provincial Nº 3 «Manuel Estrada» , ubicado en el barrio Santa Rosa , madres de alumnos denunciaron públicamente la proliferación de insectos, instalaciones eléctricas inseguras, baños en estado deplorable y ausencia de mejoras significativas en décadas. La situación escaló cuando los estudiantes decidieron manifestarse pacíficamente reclamando soluciones, pero en lugar de recibir apoyo, enfrentaron amenazas de sanciones disciplinarias.
Un reclamo justo ignorado durante años
Una de las voces más destacadas fue la de una madre de alumno, quien expresó su indignación: «¿Quieren sancionar a los chicos? ¡Vino la policía, increíblemente vino la policía por los chicos, por menores! Cuando ellos están reclamando algo justo». Según relató, el deterioro del colegio es alarmante: «Las sillas, todo está en malas condiciones, todo roto, las mesas… No pueden haber chinches (insectos) en los cursos. Las instalaciones de luz, los cables están todos afuera. Eso es un peligro para los chicos».
Además, la mama señaló que desde su egreso en el mism o colegio en 2004 no se han realizado cambios significativos en la infraestructura del establecimiento. «Los bancos son los mismos», afirmó, mientras cuestionaba el uso de los fondos de cooperadora, que supera los 40 por alumno : «Nos dijeron que era para el aniversario del colegio, nunca arreglan nada».
Falta de seguridad y negligencia oficial
Otro punto crítico es la falta de iluminación externa, lo que pone en riesgo a los estudiantes que llegan temprano al colegio. «Los chicos llegan a las 6:40 porque entran a las 7:15, y no hay iluminación aquí afuera. Hace dos semanas una chica sufrió un intento de robo cuando le quisieron quitar su teléfono. ¿Y qué hicieron los directivos? Nada», lamentó.
La madre también criticó la actitud de la directora, quien habría minimizado los reclamos de los estudiantes y sus familias. «Nosotros presentamos una nota cuando le picaron chinches a las nenas. Le rechazaron la nota, no hicieron limpieza ni fumigación. Los baños están deplorables, se están cayendo a pedazos. Solo muestran el baño del medio como si estuviera bien, pero la parte de arriba y la parte de abajo están horribles, sin ventanas», denunció.
Amenazas de sanción y falta de diálogo
El conflicto se intensificó cuando las autoridades amenazaron con sancionar a los estudiantes que participarían en una sentada pacífica organizada para visibilizar sus demandas. «Ahora quieren sancionar a los chicos porque no entraron al colegio. Pero esto ya viene pasando de hace rato. No les dan respuesta, no notan el problema», aseguró.
Según relató, los delegados estudiantes rechazaron reunirse con las autoridades porque sabían que no habría soluciones reales. «Los delegados dijeron que no iban a entrar porque ya sabían lo que les iban a decir. Y ahora salieron a decir que le iban a sancionar a los chicos. Por eso estamos acá, esperando que la directora nos reciba», explicó.
Un llamado a los candidatos politicos
Con motivo del 50º aniversario del colegio , que no ha sido acompañado por mejoras significativas, las familias lanzaron un llamado directo a los candidatos que se presentarán en las próximas elecciones del 11 de mayo : «¿Dónde están ahora los candidatos? Que no vienen a apoyar a los chicos, que hagan algo o que se muevan. ¡Porque no están haciendo nada!», exclamó la madre en tono desafiante.
Un grito de alerta para las autoridades.
El caso del Colegio Manuel Estrada refleja una problemática extendida en muchas instituciones educativas de la provincia, donde el abandono y la falta de inversión comprometen la calidad de la educación y la seguridad de los estudiantes. Ante esta realidad, las familias exigen respuestas urgentes y concretas que garanticen un ambiente seguro y digno para el aprendizaje.
Hasta ahora, las autoridades educativas no han emitido declaraciones oficiales sobre el conflicto, mientras las familias continúan movilizándose para exigir justicia y soluciones para uno de los establecimientos más emblemáticos del barrio Santa Rosa.