Fraile Pintado atraviesa momentos de profunda conmoción por la desaparición de Tamara Fierro, una joven de 29 años cuyo rastro se perdió el pasado sábado. En la jornada de este marte se realizaron dos movilizaciones en su reclamo, la última de ellas por la tarde en el barrio Los Lapachos, desde donde familiares, allegados y vecinos marcharon con carteles, consignas y un grito unánime: «¡Queremos justicia!».

La movilización, que partió desde la Ruta 34 Norte hacia el centro de la ciudad, interrumpió por momentos el tránsito en la zona de los semáforos, aunque luego fue restablecido. La protesta fue acompañada por un operativo de seguridad integrado por efectivos de la comisaría local, Infantería y Caballería.

Si bien las autoridades no han confirmado oficialmente la identidad de los restos hallados este martes en un descampado de la zona, se aguardan los resultados de las pruebas de ADN, que podrían demorar entre cuatro y seis días, según informaron fuentes cercanas a la investigación. El dato fue ratificado también por la madre de Tamara, quien sigue aguardando noticias con una mezcla de dolor, esperanza e indignación.

En declaraciones brindadas a medios locales, la madre expresó: «Todavía no pierdo la fe de que mi hija esté viva. Uno por ahí puede pensar muchas cosas… capaz tiraron objetos ahí para hacernos perder el tiempo y ella esté en otro lado. No tengo ese dolor de la pérdida todavía. Pero si llega el resultado y dice que ya no está más…», dijo entre lágrimas.

La mujer también apuntó contra el entorno del principal sospechoso, señalando que el presunto crimen podría haber ocurrido en presencia de varios miembros de su familia. «Él hizo esto en la casa de su madre, donde vivían sus tías, sobrinos, nietos… No le importó. Lo hizo en presencia de toda su familia, cuando estaban con las fiestas patronales. Para mí, todos son culpables: la madre, las hermanas, los cuñados… todos», denunció con crudeza.

La comunidad de Fraile Pintado permanece movilizada, esperando respuestas y exigiendo que se haga justicia. Mientras tanto, la causa avanza bajo reserva y con un clima de tensión que crece con el paso de las horas.