A dos meses del trágico episodio que terminó con la vida de Ivo Rodríguez Torres, un joven de 22 años oriundo de la comunidad de Barrancas, su familia reclama que no haya impunidad. Ivo fue ultimado por una patrulla de Gendarmería Nacional con asiento en La Quiaca, en un confuso hecho ocurrido el pasado 6 de febrero, que todavía es investigado por la justicia federal.
En el marco de una nueva marcha por la paz y la memoria, su hermano Gonzalo y su madre, Reina Alancay, alzaron su voz exigiendo justicia y esclarecimiento. “Mi hermano era inocente, no tenía arma, no amenazó a nadie. Fue un asesinato”, denunció Gonzalo. Según explicó, Ivo transportaba un poco de hojas de coca para una ceremonia tradicional conocida como “la señalada”, una práctica ancestral vigente en muchas comunidades puneñas. “Todo lo que dicen algunos medios sobre droga es mentira. Llevaba sólo hojas de coca, como lo hacemos siempre para nuestras costumbres”, agregó.
En relación al avance de la causa, los familiares confirmaron que están siendo acompañados por abogados y que el expediente tuvo una reciente audiencia con Fiscalía. “Las pericias se están haciendo en Buenos Aires y estaban previstas para junio, pero logramos que se adelanten a mayo. Nos dijeron que aún no hay pruebas suficientes para imputar a los gendarmes, pero que el proceso continúa”, sostuvo el hermano de Ivo.
La madre del joven, profundamente conmovida y con lagrimas en los ojos, expresó su dolor y su decisión de seguir adelante con el reclamo: “No voy a bajar los brazos. Mi hijo tenía toda una vida por delante, estaba por recibirse como técnico en turismo y trabajaba en varios oficios. Estábamos empezando juntos un proyecto para brindar servicios turísticos en nuestro pueblo. Lo que hicieron con él es muy fuerte. No quiero que este caso quede impune”.
La causa judicial sigue abierta y, por el momento, los tres efectivos de Gendarmería que participaron del operativo no están imputados, aunque continúan bajo investigación. La familia reclama que todos los involucrados asuman su responsabilidad en la muerte de Ivo, quien, aseguran, no representaba ninguna amenaza ni tenía antecedentes.